En un futuro, la automatización de la conducción podría mejorar la capacidad y las condiciones de tráfico. No obstante, hoy en día los vehículos cuentan con distintas funcionalidades L3 en los que asumen responsabilidades del conductor durante la conducción, pero, a pesar de que el progreso tecnológico avanza rápidamente, para alcanzar niveles más altos de autonomía L3-L5, es necesario contar con la evolución de los conocidos como sistemas de ayuda a la conducción (ADAS, en inglés “advanced driving-assistance systems”).
Asimismo, estos sistemas embarcados tienen el potencial de incidir en el 57% de los accidentes registrados en España, evitando además un coste en el parque de vehículos estimado en 4.300 millones de euros anuales (según datos de la DGT, el 93% de los accidentes de tráfico se originan en el factor humano, y de estos el 80% se producen por pérdida de atención en los tres segundos previos al accidente).
Por otro lado, las funciones ADAS actualmente disponibles en el mercado tienen varias limitaciones en cuanto a la percepción del vehículo y la comprensión de la escena, especialmente cuando se trata de la detección y el seguimiento de vehículos y usuarios vulnerables de la carretera (VRU, en inglés “vulnerable road users”).
INPERCEPT surge ante la necesidad y oportunidad de hacer avanzar el estado del arte de la tecnología involucrada en la conducción autónoma, haciendo avanzar consigo el nivel tecnológico nacional gracias a un proyecto insignia en la I+D del panorama español.